Jeremías 22

1 TUVE además revelación de Jehová, que decía;
2 Y tú, oh hijo del hombre, ¿juzgarás, juzgarás la ciudad sanguinaria y le harás conocer todas sus abominaciones?
3 Dile pues: Así dice Jehová el Señor: Ciudad eres que derrama sangre en medio de sí, para que llegue su día; y que hace ídolos contra su propio bienestar, para contaminarse.
4 Por la sangre que has derramado, has incurrido en delito, y con tus ídolos que has hecho, te has contaminado; y has hecho acercar tus días de castigo, y has llegado al término de tus años; por tanto te he hecho el vituperio de las naciones, y el escarnio de todas las tierras.
5 Las que están cerca de ti y las que están lejos, harán escarnio de ti, ¡ah, amancillada de nombre, y llena de confusión!
6 ¶ He aquí que los príncipes de Israel, cada cual según su poder, están dentro de ti para derramar sangre.
7 Al padre y a la madre han despreciado en ti; al extranjero han saqueado en medio de ti; al huérfano y a la viuda han oprimido en ti.
8 Mis cosas santas has despreciado, y has profanado mis días del descanso.
9 Hombres hay en ti que usan de calumnias a fin de derramar sangre; y en ti están los que comen sobre los montes: execrable maldad han cometido en medio de ti.
10 Han descubierto la desnudez del padre en ti; humillan la mujer en la inmundicia de su impureza, en ti.
11 En tanto que uno comete abominación con la mujer de su prójimo, otro amancilla con execrable lascivia a su nuera, y otro humilla a su hermana, la hija de su mismo padre, en ti.
12 Admiten cohecho en ti para derramar sangre: has tomado usura y ganancia, y has robado a tus vecinos por medio de extorsión; y te has olvidado de mí, dice Jehová el Señor.
13 Por tanto, he aquí que yo he batido mi mano a causa de tus ganancias injustas que has hecho, y de la sangre que has derramado en medio de ti.
14 ¿Podrá tu corazón aguantar, o serán fuertes tus manos en los días en que yo he de habérmelas contigo? Yo Jehová lo he dicho, y lo voy a hacer.
15 Pues te dispersaré entre las naciones, y te esparciré por entre las tierras, y consumiré tu inmundicia de en medio de ti.
16 Y por ti misma serás degradada, a la vista de las naciones: y conocerás que yo soy Jehová.
17 Tuve otra vez revelación de Jehová, que decía:
18 Hijo del hombre, la casa de Israel se ha hecho para mí escoria; todos ellos son bronce y estaño y hierro y plomo en medio del horno; han venido a ser escoria de plata.
19 Por tanto, así dice Jehová el Señor: Por lo mismo que habéis venido a ser todos vosotros como escoria, por tanto, he aquí que yo os recogeré en medio de Jerusalem;
20 como quien junta plata y bronce y hierro y plomo y estaño en medio del horno, con el objeto de soplar junto a ellos el fuego, para que se derritan; así yo os recogeré en el horno de mi ira y de mi indignación; y os dejaré allí, y os derretiré.
21 Sí, os reuniré, y soplaré sobre vosotros en el fuego de mi ira, y os derretiré en medio de él.
22 Como se derrite la plata en medio del horno, así vosotros seréis derretidos en medio de él; y conoceréis que yo, Jehová, he derramado mi indignación sobre vosotros.
23 ¶ Y tuve revelación de Jehová, que decía:
24 Hijo del hombre, dile a ella: Tú eres una tierra no limpiada del pecado, y en la que no cae lluvia en el día de la indignación.
25 Conjuración de sus profetas hay en medio de ella: como león rugiente que arrebata la presa, ellos devoran almas; se apoderan de tesoros y cosas preciosas; multiplican las viudas en medio de ella.
26 Sus sacerdotes hacen violencia a mi ley, y profanan mis cosas santas; no ponen diferencia entre lo sagrado y lo profano, y no hacen que se distinga entre lo inmundo y lo puro; y esconden sus ojos de mis días del descanso, y yo he sido profanado en medio de ellos.
27 Sus príncipes en medio de ella son como lobos que arrebatan la presa, derramando sangre, y destruyendo almas, a fin de obtener ganancias injustas.
28 Y sus profetas les revocan la pared con tiza, viendo visiones vanas, y adivinando para ellos mentiras, diciendo: ¡Así dice Jehová el Señor! cuando Jehová no ha hablado.
29 El pueblo de la tierra practica la extorsión, y despoja fraudulentamente; y oprimen al pobre y al menesteroso, y al extranjero le saquean sin derecho.
30 Y busqué entre ellos hombre que construyese el vallado, y que se pusiese a la brecha delante de mí, a favor de la tierra, a fin de que yo no la destruyese; mas no hallé ninguno.
31 Por tanto, he derramado sobre ellos mi indignación; con el fuego de mi ira los he consumido: he dado con su camino sobre su misma cabeza, dice Jehová el Señor.